lunes, 27 de enero de 2025

CRÍTICA: QUIERO DECIR TE AMO

Dos mujeres que no se conocen entre sí son infelices con sus vidas, pero ambas tienen en común las ganas desesperadas de amar. Una de ellas es soltera y escribe cartas a un desconocido al que sueña conocer algún día. La otra está casada, tiene una vida miserable, y escribe en un diario íntimo. Una serie de cartas entrecruzadas dan forma a esta búsqueda de afecto pero, ¿existe un manual para escribir cartas de amor?. 

Quiero decir te amo es una obra escrita y dirigida por Mariano Tenconi Blanco, e interpretada por Lucía Aduriz y Violeta Urtizberea. El texto es un homenaje al amor, a la pasión por la escritura, a la conquista de ese amor imposible, a la no resignación de vivir en soledad y un incentivo para animarse a patear el tablero. Esta obra es una comedia espectacular que nos hizo reír muchísimo, y disfrutar de unas actuaciones sobresalientes. 

El trabajo de Aduriz y Urtizberea es brillante, ellas hacen de esta obra una comedia genial, en donde pasan por todos los estados. Las dos se lucen individualmente y en conjunto, y generan escenas que se disfrutan mucho desde la platea. Pero ellas no están solas, las acompaña el pianista Ian Shifres, quien no sólo toca el piano sino que, de alguna manera, potencia y compone las emociones de cada una de las protagonistas. Entres los tres hacen un equipo espectacular. 

Destacamos también la voz en off de Rafael Spregelburd, quien en su rol de Dr. Amor, aporta su incomparable presencia y talento a la historia. 

La puesta en escena es minimalista, solo un piso alfombrado de color rosa, unos telones de fondo, unas tarimas, un piano y un micrófono de pie. Créannos que no hace falta más, esta puesta es perfecta para envolver al espectador desde el principio en esta historia. 

Nos habían recomendado esta obra, y superó nuestras expectativas. Quiero decir te amo, propone una historia de amor contada de una manera diferente, con mucho (muchísimo) humor, y grandes interpretaciones. Las funciones son los viernes y sábados en el Teatro Picadero (Pasaje Enrique Santos Discépolo 1857, CABA). 

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