Crítica: Corazón Idiota, un musical

El jueves a la noche fui a la función de Corazón Idiota en el teatro Paseo La Plaza de la calle Corrientes.

La verdad es que no sabía de que trataba la obra pero las críticas eran buenas. El show es atípico y desestructurado. La historia no tiene un eje argumental tradicional y sigue las diferentes situaciones sentimentales que se le plantean a dos coristas de una banda.

La obra transcurre en un bar mientras el grupo ensaya. La música es en vivo y está muy buena. Las coristas son Clara y Loli que de alguna manera cuentan sus historias de amores y sus ilusiones que son guiadas por su corazón idiota y que permiten adentrarse en un mundo femenino tan contradictorio como cómico. Las actuaciones de Carla Peterson y Griselda Siciliani son muy buenas. Me sorprendieron las dos con sus aptitudes en el baile y en el canto. Muy buenas las dos. La obra es muy recomendable pero no hay que esperar una obra tradicional de texto. Me dio mucho gusto ver la sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza completamente llena (520 butacas) y eso que era un jueves.