Crítica: Drácula, el musical

Fui a ver Drácula, el musical a la primera función del sábado en el teatro Astral de la calle Corrientes.

En este reestreno de Drácula el personaje de Mina está interpretado por Candela Cibrián Tapia y el del Conde Drácula como siempre por Juan Rodó.

El espectador que vea este musical va a ver mucho despliegue de talento, muy buenas voces, una puesta en escena mucho más mejorada, con respecto a las anteriores, y una historia de amor muy bien contada a través de canciones.

Un dato curioso es que siempre que se reestrena este musical el público responde y lo ubica entre los espectáculos más vistos y que más convocan gente.

Drácula hace ya 20 años que levantó por primera vez el telón y lo hizo en 1991 en Luna Park. Muchas figuras comenzaron y pasaron por este musical como por ejemplo Cecilia Milone, Paola Krum y Claudia Lapacó por nombrar algunas de ellas. El personaje de Drácula siempre estuvo en manos de Juan Rodó quien sigue demostrando que en este personaje es irremplazable.

Creo que Drácula se ha convertido en un suceso del teatro Argentino algo similar con lo que ha pasado con Brujas, que cada uno en su rubro, cuando reestrenan se convierten en éxitos y la gente va al teatro más de una vez a ver estas obras.

Sin dudas, para mí, Drácula es el mejor musical de la dupla Cibrián - Mahler, y les recomiendo ir a verla o volverla a ver.

Las funciones son de miércoles a domingos en el Teatro Astral con dos funciones los días viernes y sábados. La función de las 15:00 hs de los viernes tiene precios promocionales, una propuesta interesante para quienes puedan ir en ese horario.

La función a la que fui yo terminó con ovaciones y toda la platea de pie. Creo que una buena idea, para celebrar estos 20 años de Drácula, sería hacer algunas funciones con Juan Rodó (El Conde), Cecilia Milone (Mina) y Paola Krum (Lucy), que fueron el elenco original. Seguramente también sería un gran golpe mediático y la taquilla estallaría. Una propuesta que ojalá se lleve a escena!.