Crítica: Bravísima

El miércoles a la noche fui a ver la revista Bravísima encabezada por Carmen Barbieri al teatro Metropolitan 2 de la Calle Corrientes.

Con Bravísima me pasó que encontré cosas que me parecieron buenas y otras no tanto. Lo mejor de la obra es sin duda el grupo de bailarinas y bailarines que son muy talentosos tanto bailando como actuando y cantando. Carmen Barbieri esta bien en lo que hace y la gente la recibe con mucho cariño. Como punto flojo de la obra me parecieron los sketches que no son muy efectistas al momento de sacar una risa.  La duración de la obra también me pareció un poco larga porque dura un poco más de 2 horas y media.

Para mi quien se destaca en la obra es Mónica Farro quien hace varios cuadros de baile y muy bien llevados. Arriba del escenario tiene como la imagen de lo que se supone es una vedette. 

Matías Alé hace un cuadro de humor muy bueno pero después se desluce, al menos en esta función, en el sketch que hace con Belén Francese en donde los dos se olvidaron la letra y él sobre todo tuvo que salir del escenario a pedir que le digan qué debía decir para poder seguir.

Belén Francese es un muy carismática y la gente la aplaude con alegría. Las participaciones de Andrea Ghidone también están muy bien y el cuadro musical a lo Marilyn Monroe me pareció muy bueno. Lo mismo me pasó con Andrea Estevez que se desenvuelve bien arriba del escenario y muestra toda su belleza.

Otro punto bueno de la obra es el clásico y vistoso final de una gran revista. Un punto fuerte de Bravísima.

Resumiendo, Bravísima me pareció una buena revista pero no de las mejores que he visto, de todos modos la recomiendo para pasar un buen rato en el teatro.