Teatros Argentinos: CRÍTICA: AQUÍ NO PODEMOS HACERLO

"Aquí no podemos hacerlo", volvió a la cartelera porteña después de muchos años. Su estreno fue en 1978, y cuentan que fue muy polémico para la época, y que fue considerado por la crítica como "el primer gran musical argentino”. En esta oportunidad sube a escena bajo la dirección de Nicolás Pérez Costa y elenco.

El sábado a la noche fuimos a verlo, una larga cola en boletería que salía varios metros por la calle Zelaya, nos dio la buena sensación, que fue acertada la reposición de este musical. La obra cuenta la historia de un director y autor, que quiere montar un espectáculo, y se encuentra con un sin fin de palos en la rueda: desde los productores hasta los mismos actores. Pero la obra va más allá de la historia de este personaje, sino que abre el mundo tras bambalinas al público en general. Uno puede conocer las presiones a las cuales se tienen que someter los actores que recién comienzan, pero también cuán poco se valoran en ciertos casos; y la competencia despiadada entre pares para conseguir un papel. También están los roles de los productores, que en muchos casos buscan figuras en lugar de talento, y arman espectáculos de dudosa calidad, priorizando el bolsillo.

Aquí no podemos hacerlo es una historia en la cual se representan artistas, directores, autores y productores, pero tranquilamente podría trasladarse a cualquier rubro laboral; este musical tiene un mensaje muy positivo, y se centra en cambiar los "no" por "sí", vencer los miedos, y hacer lo que te gusta con alegría, e intentarlo tantas veces como sea necesario, sin rendirse ante las adversidades.

Esta nueva versión de Aquí no podemos hacerlo, tiene buenos artistas que son el futuro del teatro musical en Argentina, como por ejemplo Agustina Cedraschi, quien tiene una voz potente y clara, y seguramente veremos en grandes producciones musicales próximamente. También se destacan Taisa Isola, con un jugado cuadro de baile, y Manu Perín, que interpreta lindas canciones.

La dirección es de Nicolás Pérez Costa, e imaginamos que fue todo un desafío para él, porque fue en quien confió Pepe Cibrián para reponer Aquí no podemos hacerlo, y felizmente salió ganador. Hizo un muy buen trabajo.

Los otros dos puntos fuertes de este musical, son las coreografías, y el diseño de luces. En su conjunto, lograron cuadros muy agradables para ser vistos desde la platea.

A continuación te mostramos las fotos del musical, y te recomendamos ir a ver esta obra al Teatro El Cubo (Zelaya 3053, CABA).