Teatros Argentinos: CRÍTICA: YIYA, EL MUSICAL

Qué difícil se hace escribir una crítica objetivamente, sin dejar que la pasión y la alegría de haber visto una obra como "Yiya, el musical" se apoderen del texto, y se pueda escribir una mirada certera de una obra observando cada detalle de lo acontecido.

Lo primero que me pregunto es cómo definiría a esta obra:

¿Es un musical?

Claramente lo es, cuenta con una de las mejores exponentes del género como protagonista, y las canciones que cuentan parte de la historia, sin dudas me hace afirmar que se trata de un musical.

¿Es una comedia?

Con toda seguridad se trata de una comedia, porque las carcajadas de la platea certifican que lo que se vive en Yiya, es una comedia.

¿Es un drama?

Si, también es un drama llevado al formato de tragicomedia, porque la famosa historia de la "evenenadora de Monserrat", fue un hecho policial verídico que ocurrió en 1979 en Buenos Aires, que dejó a tres mujeres muertas, y a otra presa, acusada de homicidio.

¿Es una revista?

La estructura de Yiya, desde la gran escalera que abarca todo el escenario, y está presente durante toda la obra, hasta los gags, chistes y formatos de sketchs de algunos actos, hacen que Yiya pueda definirse como una revista aggiornada.

¿Es un homenaje?

Sí, porque de alguna manera se está recordando lo que fue la vida de Yiya Murano, quien a pesar de haber pagado sus crímenes con 16 años de cárcel, nunca reconoció tales actos; y a su vez este musical, permite conocer los gustos de este personaje policial de la historia argentina, como por ejemplo su fanatismo por la revista porteña.

Después de responder cada una de estas preguntas, puedo decir que "Yiya, el musical", es una obra hiper completa, desde la historia, la puesta en escena, el diseño de la escenografía, los músicos en vivo, el vestuario, el texto de las canciones, la iluminación, el sonido, y la precisa dirección de Ricky Pashkus que no dejó ni el más mínimo detalle librado al azar.

El potente trío conformado por Osvaldo Bazán, Ale Sergi y Ricky Pashkus, pudo superar el excelente trabajo que hicieron con "...y un día Nico se fue", creando "Yiya, el musical", un gran logro, que les deja la vara muy alta para el próximo desafío que emprendan.

Todo lo anterior, toma forma y llega a la perfección, por el superlativo trabajo de Karina K. No hay adjetivos para describir el trabajo de esta actriz en este espectáculo. Parecía que después de haberla visto en Souvenir, Cabaret o Al final del arco iris, no nos iba a volver a sorprender, pero ella lo logró, y como "Yiya", se merece una ovación de pie. Karina K es una actriz enorme del teatro argentino, y si todavía no la viste, no te la pierdas, porque tiene un talento único.

Pero Karina K no está sola en el escenario, está acompañada por un elenco impecable que hace que la historia sea ágil, desopilante, y con un ritmo vertiginoso de principio a fin. Ellos son: Tomás Fonzi, Fabián Gianola, Patricio Contreras, Tiki Lovera, Virginia Kaufmann, e Iride Mockert.

Para finalizar esta crítica, puedo decir que el gusto que me generó ver "Yiya, el musical", no tapó mi objetividad, y si te quedan dudas, lo que te sugiero es ir a comprar una entrada para ver esta obra, y lo vas a poder comprobar vos mismo.

Una muy buena obra se ha incorporado a la oferta teatral porteña. Obra recomendada.