Teatros Argentinos: CRÍTICA: JEKYLL & HYDE

Por primera vez llegó a la Argentina el musical Jekyll & Hyde protagonizado por Juan Rodó, Raúl Lavié, Melania Lenoir y Eluney Zalazar.

La obra cuenta la famosa historia del talentoso Doctor Jekyll que en su afán de extirpar el mal de la gente, decide realizar experimentos sobre los humanos. Como no recibe autorización para tratar sobre personas, decide aplicar el tratamiento sobre él mismo desatando consecuencias irreparables e incontrolables.

Juan Rodó se puso en la piel de Jekyll y de Hyde logrando muy buenas interpretaciones, alternando entre el bien y el mal de manera ágil y creíble. El personaje plantea la dicotomía entre lo bueno y lo malo hasta llegar al extremo de la crueldad, en donde el amor y la maldad se baten a duelo.

Raúl Lavié interpreta al fiel amigo del Dr. Jekyll tratando de entenderlo y aconsejarlo, sin nunca abandonarlo.

Eluney Zalazar es la amada y bondadosa "Emma", quien perdidamente enamorada de Jekyll, intentará eliminar la maldad que brota en Hyde.

Un párrafo aparte se merece Melania Lenoir, quien interpreta a la prostituta "Lucy". Ella entra en escena recién unos treinta minutos luego de comenzada la historia, y su presencia hace estallar a la platea. Un cuadro musical muy bien planteado, con coreografía de Mariano Botindari, logra la primera gran ovación de la noche. Esta actriz, gran representante del musical argentino, tiene una versatilidad tal que logra superarse obra tras obra. El segundo cuadro musical que le toca interpretar sola, despertó aún más la ovación en la platea siendo la más aplaudida de este espectáculo.

El cuerpo de bailarines y artistas que completan el elenco son excelentes y hacen que toda la historia fluya a la perfección. La dirección general de la obra es de Sergio Lombardo, y la dirección musical de Damián Mahler.

La escenografía no tiene la automaticidad ni la complejidad que tuvo esta obra en Estados Unidos, pero el diseño realizado por Silvana Ovsejevich, basado en estructuras metálicas que los mismos actores arman y desarman en cada escena, logra el objetivo de ambientación de la historia.

Al finalizar la función, Juan Rodó agradeció al grupo de productores que hizo posible traer desde Broadway este musical a Buenos Aires, y dijo que era un sueño que tenía hace 18 años el poder interpretar a Jekyll y Hyde. Obra recomendada.