Es sabido que la temporada de verano porteña está complicada. Hay pocos espectadores, el promedio general por obra oscila en 200 espectadores, en salas con capacidad para mas de 1000. Sólo una obra agota localidades, y el resto la viene remando, pero lo más triste es ver marquesinas vacías y un verano que pudo ofrecer mucho más en Buenos Aires.
Es increíble que el gran Teatro Lola Membrives, sólo haya tenido unas semanas un espectáculo de tango y ahora está sin programación; o por ejemplo los teatros Alvear y San Martín directamente cerrados.
El Teatro Astros es otro ejemplo, sala que fue re inaugurada con bombos y platillos, y que fue una alegría para todo el ambiente teatral, este verano no tuvo propuesta y espera el estreno de una obra protagonizada por el Negro Alvarez y Hugo Varela, recién para Abril.
Situación similar también se vive en el Teatro Opera, que ofrece algún que otro show o recital esporádico, pero que supo tener veranos con grandes producciones teatrales como Mamma Mia, La Novicia Rebelde o Los Locos Addams.
La temporada de verano va llegando a su fin, y la cartelera se va a renovar a partir de abril. Esperemos ver brillar todas las marquesinas como en las mejores épocas de la Calle Corrientes.
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