CRÍTICA: I.D.I.O.T.A.

I.D.I.O.T.A., de Jordi Casanovas, es una obra con estilo de comedia pero con un trasfondo psicológico e inteligente. La obra comienza cuando el protagonista se presenta en una prestigiosa Fundación, la cual ha realizado una publicación en la que ofrecen una abultada suma de dinero a cambio de participar en una entrevista y contestar un número determinado de preguntas. Todo parece sencillo, pero el cuestionario involucra no sólo situaciones de presión psicológica, sino también físicas que afectan a otras personas relacionadas con el entrevistado. Cada pregunta se acerca cada vez mas a lo cruel y lo macabro llevando al límite a la persona. El final de la obra es polémico, y muy interesante para analizar el comportamiento de todos nosotros como sociedad.

Los protagonistas son Luis Machín y María José Gabin. Los dos, con logradas interpretaciones, logran llevar con éxito una obra con un ritmo vertiginoso, con mucho texto y creando un clima de tensión que crece minuto a minuto. Involuntariamente, el espectador queda involucrado en la historia y, sobre todo, en cada pregunta que plantea la encuestadora al protagonista.

La puesta en escena es un punto muy fuerte del espectáculo. Una habitación blanca, tecnológicamente activa, tiene mucho que ver con el clima que se va generando en la sala. El diseño de sonido e iluminación también son clave para el desarrollo de esta historia.

La dirección de Daniel Veronese es acertada y precisa, y junto con el trabajo de los dos actores, alcanzan un resultado exitoso.

I.D.I.O.T.A. es una novedosa opción en la cartelera porteña actual. No es una comedia simple y mucho menos pasatista. Es una comedia que genera polémica . Es una obra que seguramente motivará una charla e intercambio de opiniones una vez finalizada la función

La obra dura apenas unos minutos más de una hora, pero por la intensidad que tiene, es el tiempo justo para lograr el objetivo. Vale la pena ir a ver esta obra que se presenta en el Teatro El Picadero.