Teatros Argentinos: CRÍTICA: DOBLE O NADA

Doble o Nada, de Sabina Berman, nos sitúa en la oficina de un importante diario durante una noche de tormenta. El director de este medio, le anuncia a la subdirectora del área digital que él va a dejar libre su puesto y ella es una de las candidatas para reemplazarlo, pero para aceptar ese puesto, deberá competir sin límites con otro empleado, aceptando las consecuencias que podrían afectar tanto su vida profesional como personal.

En Doble o Nada se tratan temas muy actuales como el rol de la mujer dentro de grandes empresas, y principalmente la actitud del ser humano ante el poder. La manipulación está presente durante toda la historia. El personaje interpretado por Paula Cancio oscila constantemente entre sus afectos, sus deseos personales y su carrera profesional. El personaje que encarna Miguel Angel Solá es poderoso y débil a la vez. Ambos exponen sus sentimientos, se respetan pero también se engañan y chantajean.

El final de la historia es impactante y deja abierta la puerta para que el espectador reflexione. Doble o Nada es de esas obras que seguramente serán motivo de charlas de café o sobremesa.

¿Cuánto un hombre y una mujer están dispuestos a ceder? El sexo, el amor utópico, la familia y las reglas impuestas por la sociedad también están presentes en esta obra, que fue escrita de manera inteligente y con un claro objetivo. Cada espectador que elija ver Doble o Nada (cuyo título original es Testosterona) sacará sus propias conclusiones, y seguramente se identificará con ambos personajes en ciertos pasajes del texto, así como también se sentirá muy lejano de ellos.

Las actuaciones de ambos protagonistas son buenas, en lo personal me gustó mucho la actuación de Paula Cancio, a quien nunca había visto en escena. Ella es convincente y su personaje la lleva en duelo de contradicciones constante, entre las ambiciones profesionales y sus deseos personales, entre el mundo masculino y el femenino.

Doble o Nada cuenta con la dirección de Quique Quintanilla y producción de Jaime Nin Uría - Manuel González Gil. Esta obra es una buena opción que se acaba de sumar a la actual cartelera porteña.