CRÍTICA: CHORROS

Una cárcel; una fuga; un plan; varios cómplices y un objetivo: robar un diamante que está bajo custodia en un banco. Muchos personajes, interpretados por 10 actores, llevan a cabo esta comedia que acaba de estrenar en Calle Corrientes. Chorros es la versión argentina de la comedia "The comedy about a bank robbery" que es uno de los éxitos en Londres.

El elenco está integrado por Marcelo De Bellis, Ana Acosta, Marcelo Mazzarello, Diego Reinhold, Nicolás Scarpino, Gonzalo Suárez, Fernanda Metilli, Maxi de la Cruz y Pachi Pancani; la dirección es de Manuel González Gil y la producción de Javier Faroni.

La historia fluye ágilmente, porque los actores actúan a un ritmo vertiginoso interpretando mas de un personaje, en diferentes espacios físicos.

Durante los primeros minutos de la obra, Chorros no alcanza a ser lo divertida que se espera (sobre todo teniendo como parámetro que es el mismo autor de la comedia Como el culo, y una dinámica similar) pero, de la mitad de la obra hacia el final, surgen algunos momentos muy graciosos, logrados por las buenas actuaciones y apoyados en elementos escenográficos novedosos.

La escenografía en principio no presenta nada diferente a lo habitualmente visto, con paneles que mueven los mismos actores generando diferentes espacios, pero hay una escena en particular, emulando una vista superior del escenario, muy bien lograda y a su vez divertida. 

Las actuaciones son buenas y efectivas, porque el elenco tiene gran experiencia en el género, pero hay que destacar las actuaciones de Nico Scarpino y Maxi de la Cruz que se llevan las risas y aplausos mas fuertes de la platea.

El desafío de "Chorros" es muy alto, tiene que lograr convencer al público porteño como lo hizo la versión inglesa en el West End, y a su vez tiene que lograr superar la comparación con "Como el culo" que tuvo una excelente recepción en Buenos Aires y en la gira.

Chorros se presenta en el Multiteatro de la Calle Corrientes.