CRÍTICA: INVERTIDO

Los prejuicios y la represión, tanto externa como propia, dominan la vida del protagonista. Un joven que va descubriendo su orientación sexual en la década de los ochenta, se somete a sí mismo en su cabeza, conviviendo entre fantasías y realidades, reprimiendo sus deseos sexuales.

La historia transcurre en una época en donde ser homosexual era considerado ser un invertido y era una vergüenza social; la obra propone seguir rompiendo las estructuras y dejar de lado las miradas que condicionan.

Invertido, si bien se sitúa varias décadas atrás, toca temas aún presentes en nuestra actualidad, ayuda a construir el camino de una sociedad mas sana, sin prejuicios, en donde todos sean felices viviendo sus vidas en libertad, y sin dedos acusadores que no producen nada positivo en ninguna persona, ni en los acusadores ni en los acusados.

Iñaqui, el personaje protagonista, está interpretado por Lautaro Aguilar, quien con una convincente actuación y una hermosa voz, compuso este personaje con mucha dedicación.

Dos actrices para destacar son Rocío Noziglia y Antonela Minici, ambas con voces claras y potentes, y con actuaciones frescas y creíbles. Es genial el clima que crean cuando cantan en conjunto con Lautaro Aguilar. Felicitaciones para los tres.

El elenco lo completan Pedro Molina, Gonzalo García Gualtieri, Patricia Imbroglia y Ana Tomé, con buenas actuaciones y haciendo un lindo trabajo de equipo en escena.

Invertido es un nuevo musical, de Leonel Videtta, que logra emocionar y conmover al espectador en la platea.

Invertido promulga la frase "permitite ser", y de eso se trata la vida, de poder ser auténticos y vivir en plenitud, sin miradas ajenas que condicionen las vidas propias. La obra se presenta los días miércoles a las 20.30hs en el Teatro Border.

INVERTIDO

Funciones: Miércoles 20.30hs

Teatro Border

(Godoy Cruz 1838, CABA)

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