CRÍTICA: ELSA TIRO

Elsa Tiro es la nueva obra de Gonzalo Demaría que invita a conocer la vida y el entorno del ganador del Premio Nobel Eugene O’Neill, quien pasó parte de su vida en los conventillos de La Boca. 

El padre del drama moderno, el norteamericano Eugene O’Neill, se inició como poeta en Buenos Aires. Era joven y un marginal de alma: los marineros inmigrantes de La Boca fueron sus amigos, las prostitutas del Paseo de Julio sus novias. Inspirado por una de ellas, La Renguita, el muchacho escribe su primera obra. Veinticinco años más tarde, ya consagrado como autor serio, un maduro y convaleciente O’Neill recibe el Premio Nobel. Su esposa Carlotta aprovecha los efectos del cloroformo para conocer aquel pasado y recuperar la misteriosa obra perdida.

El elenco protagónico es de excelencia y está integrado por Alejandra Radano, Josefina Scaglione y Luciano Cáceres. Los tres con mucha química en escena y un nivel de oficio teatral que es para aplaudirlos de pie durante varios minutos. 

Los acompañan durante la historia las bailarinas Federica Wankiewicz y Rosina Heldner, y la pianista Gabriela Bernasconi. Todos forman un gran equipo y la obra fluye a la perfección.

Siempre es un placer ver un elenco profesional y sólido, y más aún cuando están Radano y Scaglione que son magnéticas para el espectador; pero lo que más destacamos de Elsa Tiro, es cuando el teatro aporta conocimientos y siembra inquietudes para aprender mas de un personaje. Esto sucede en esta obra con Eugene O’Neill. Es muy interesante conocer sobre su vida personal, más allá de su profesión que es lo más conocido. 

Elsa Tiro es una obra para un público que ame el buen teatro, que tenga inquietudes de nuevos conocimientos, y que busque algo diferente, más allá de las obras del teatro comercial. Las funciones son de jueves a domingos a las 20 hs. en el Teatro Regio (Av. Córdoba 6056, CABA). Las entradas se consiguen en la web del Complejo Teatral Buenos Aires.