CRÍTICA: QUERIDO EVAN

Querido Evan llegó a la Argentina. Este musical que duele pero es necesario, hoy se destaca en la cartelera porteña gracias al productor Pablo del Campo, que tiene una visión increíble para elegir y traer obras de extrema sensibilidad y que calan en lo más profundo del alma. Gente, Querido Evan ya está entre nosotros y no se la pueden perder.

Querido Evan cuenta la historia de un chico con trastornos de ansiedad, que por una situación inesperada pasa de ser un "freak" a uno de los alumnos "populares" del colegio. El transcurso de la obra está lleno de malos entendidos, mentiras piadosas que se transforman en una enorme bola de nieve, y mucha emoción que invita constantemente a la reflexión.

Querido Evan (título original Dear Evan Hansen) es un musical ganador de los premios Tony y Grammy, considerada la obra más conmovedora de la última década tanto en Broadway como en Londres, y que se presenta por primera vez en castellano en nuestro país.

El elenco elegido es la excelencia total: Máximo Meyer, Julia Zenko, Laura Conforte, Fabio Aste, Guido Balzaretti, Rocío Hernández, Mariel Percossi y Mariano Condoluci. Para los amantes de los musicales no hace falta mencionar lo talentosos que son cada uno de ellos, y para quienes no lo son, nuestra mejor recomendación es que vayan a verlos para descubrir lo que es un equipo de artistas que traspasa la cuarta la pared con tanta naturalidad, que el espectador se conmueve porque "vive" la historia que está mirando.

El trabajo de Máximo Meyer (Evan) es sublime, cómo logra interpretar a este adolescente es un gran logro que emociona y divierte en cada escena. Felicitaciones para Máximo que es un gran representante de las nuevas generaciones del musical argentino.

La dirección general de Sebastián Irigo, y la dirección musical de Tomás Mayer Wolf se perciben en cada detalle, ellos todo lo que tocan lo hacen brillar, y Querido Evan no es la excepción. 

La puesta en escena es moderna y super vistosa. Es genial la visión que se obtiene desde la platea con las pantallas que la abrazan. El diseño escenográfico, audiovisual, de luces y de sonido hacen que el mensaje que tiene este musical se potencie y se disfrute al máximo. 

Hay que agradecer a productores como Pablo Terruzzi, Javier Faroni y Pablo del Campo, que apuestan a este tipo de obras que suben la vara de la cartelera. 

Para terminar, lo más importante que tiene Querido Evan es su mensaje, porque en el público seguramente habrá personas que se sientan desbordadas, que no se sientan cómodas consigo mismas o con otras personas, que sientan dolor, miedo o angustia, y a la vez ignoradas por el entorno; tanto para esas personas, como para el resto, Querido Evan inspira a pedir ayuda, y a estar atentos para ayudar. Este musical emociona, divierte, conmueve y se aplaude con ganas. Las funciones son de jueves a domingos en el Teatro Metropolitan (Av. Corrientes 1343, CABA). Comprá tus entradas en el teatro o en PLATEANET. Vayan a verla.