CRÍTICA: COQUELUCHE

Pasaron muchos años, y por fin volvió Coqueluche a la cartelera con un elenco espectacular y con toda la inocencia y dulzura que tiene el texto de esta obra creada por Roberto Romero.

Coqueluche es una comedia que cuenta la historia de una joven (Juli Poggio) que está al cuidado de unas monjas en un internado hasta que son invadidas por la epidemia de la tos convulsa. Entonces la madre superiora (Mónica Villa) deja a la joven al cuidado de una actriz diva del teatro (Betiana Blum), que vive en la mansión de al lado, para preservar a la joven del contagio. La diva está pasando un fin de semana con su amante galán mucho más joven (Mario Guerci) y la llegada de la chica, a quien hay que educar y refinar, se complejiza cuando aparece de sorpresa el hijo de la diva (Agustín Sullivan) y comienzan los enredos que sacarán a la luz la verdad, dejando atrás las apariencias y mentiras.

Coqueluche es una comedia muy bienvenida a la Calle Corrientes porque trae el estilo de historia naif e inocente que no siempre abundan entre las propuestas teatrales. Esta versión tiene muchos ganchos atractivos para el espectador: están Betiana Blum y Mónica Villa compartiendo escenario lo que es una oportunidad increíble de ver juntas a dos de las mejores comediantes argentinas (ni hablar para los fanáticos de Esperando la Carroza); y también tiene como protagonista a Juli Poggio, que si bien es la chica del momento por haber participado en Gran Hermano, los va a sorprender por su desempeño y frescura. La dupla que hace con Betiana Blum es realmente muy buena.

Mario Guerci y Agustín Sullivan se lucen en escena, cada uno interpretando personajes muy divertidos y generando situaciones muy festejadas por el público. Bravo para ellos dos también.

La dirección de José María Muscari es impecable y deja su impronta en cada rincón de la obra: desde la estética, la música y hasta la forma de interpretar los textos de los artistas a su cargo. Hay detalles que queremos mencionar, como por ejemplo que la sala del Multiteatro está ambientada para crear el clima de comedia rosa que identifica a Coqueluche, como los accesorios de la puerta de ingreso y las paredes que fueron decoradas especialmente. Detalles sutiles que suman mucho a la puesta general. 

La producción es de Tomás Rottemberg quien siempre trae propuestas tan variadas como atractivas que dan ganas de ir a ver.

Coqueluche es una gran opción en la actual cartelera porteña. Se presenta de miércoles a domingos en el Multiteatro (Av. Corrientes 1283, CABA). Las entradas se consiguen en el teatro y en PLATEANET. Vayan a verla que la van a pasar muy bien.