lunes, 28 de agosto de 2023

CRÍTICA: EL MECANISMO DE ALASKA

El Mecanismo De Alaska cuenta cronológicamente la historia de dos chicos que se conocen en la universidad, se enamoran, adoptan una gata y viven intensamente sus vidas, con toda la pasión y lo inexplicable que generan los vínculos, haciendo un paralelismo con el ronroneo de los gatos, el cual sucede inevitablemente, pero no se puede especificar su causa ni su significado.

Pero resumir la historia de la obra en lo anteriormente mencionado sería muy injusto y hasta egoísta de nuestra parte con sus autores y con los artistas que interpretan el texto. Esta obra es una clase magistral de actuación y de escritura de un texto teatral. La obra dura casi 2 horas y está interpretada de tal manera (con un ritmo que no para ni un segundo) que es fabulosa.

Todo en esta obra sale de lo convencional y eso es lo atractivo. Las funciones son los domingos a las 14hs, cuando se ingresa a la sala los dos protagonistas ya están bailando y corriendo por la sala (muchos espectadores se enganchan bailando con ellos antes de ocupar sus asientos), la música suena fuerte y se genera un clima que predispone muy bien al público. De repente la música se corta, la obra empieza, y no vamos a decir más porque la manera en que avanza la historia es muy original y es una experiencia para el espectador ir entendiendo el formato de la misma.

Las actuaciones están muy por encima de la media de lo que suele verse en escena. Los protagonistas son Federico Lehmann y Matías Milanese, quienes junto con Camila Marino Alfonsi, y el músico en escena, hacen un trabajo excepcional. No sólo destacamos la interpretación del texto, sino la coordinación física y control de los movimientos y pausas que son impecables.

La dirección también merece ser destacada porque no hay un detalle librado al azar, al igual que el diseño de luces y la musicalización.

Para nosotros fue un sorpresa esta obra. El Mecanismo de Alaska es una propuesta que te dan ganas de aplaudir mucho y que te dejan contento de haberla elegido entre tantas opciones. Las funciones son en el teatro Timbre 4 (México 3554, CABA), y las entradas se consiguen en Alternativa Teatral. Elijan ir a ver teatro independiente, porque es un planazo. 

No hay comentarios: