CRÍTICA: LAS COSAS MARAVILLOSAS

En esta nueva etapa de "Las Cosas Maravillosas", quien la protagoniza y se pone en la piel del narrador del espectáculo es Victorio D’ Alessandro, y el resultado es fabuloso. La tremenda dirección sigue a cargo de Mey Scápola. 

El personaje de esta historia, escrita por Duncan Macmillan (mismo autor de "Personas, Lugares & Cosas"), tiene una misión, que consiste en hacer una lista de todas las cosas maravillosas que hay en el mundo. La confección de esta lista tiene un propósito muy conmovedor que dejamos que lo descubran yendo a ver la obra, pero lo que sí podemos contar es que todo el relato está lleno de humor y a la vez es muy emotivo. 

La actuación de Victorio D’ Alessandro es excelente, porque este papel puede llevar a quienes lo interpreten a una sobreactuación o a querer forzar la emoción en el público. Nada de esto pasa con el trabajo de Victorio quien se gana un prolongado aplauso final por la naturalidad con la que transmite el texto, y la forma en que interactúa con los espectadores. Esta obra además requiere de una memoria prodigiosa de quien la interprete, porque hay un timing y una secuencia numérica que no puede ser improvisada ya que afectaría el correcto avance de la historia. Sin dudas la dirección de Mey Scápola tiene incidencia en el resultado que se ve en escena, porque todo fluye sin fisuras. No vimos las versiones anteriores, pero lo logrado en ésta es perfecto. 

Ir a ver "Las Cosas Maravillosas" es una experiencia teatral diferente, desde que las luces de la platea nunca se apagan, hasta que varios de los espectadores colaboran voluntariamente con ciertas participaciones en el armado del relato, hacen que se viva de una manera especial. 

Si tienen ganas de ver una historia conmovedora y con toques de humor, elijan ir a ver esta obra que se presenta los lunes y martes en el Multiteatro (Av. Corrientes 1283, CABA). Obra recomendada.