CRÍTICA: IRREVERENTES

Irreverentes es la nueva propuesta teatral de José María Muscari, y nosotros también lo vemos como el regreso a sus orígenes, al off, al under, y a ese teatro donde tiene ganas de decir lo que siente y de una manera disruptiva. 

Irreverentes no es una obra de teatro convencional, sino que es una especie de presentación performática en donde actores no famosos, y casi todos mayores de 60 años, expresan su visión de la vejez y de la vida. Ellos confiesan cosas inauditas, no cuidan su lenguaje porque están de vuelta en la vida, generan polémica, se pelean, cantan canciones de jóvenes que no saben ni pronunciar, juegan, se divierten y también exponen sus miedos durante un poco más de una hora. Ellos están infectados con el virus de la "irreverencia" y eso les da la impunidad para hablar sin filtros.

El sello de Muscari está presente en cada rincón, no sólo por el estilo que tiene la presentación, sino por la música (que siempre se destaca en sus propuestas), y también en un detalle que nos gustó mucho y nos predispuso muy bien antes de ingresar a la sala. No vamos a contarlo para no estropear la sorpresa, pero recomendamos que lleguen con tiempo para hacer la fila.

Irreverentes está agotando todas las funciones desde su estreno, y ya anunciaron que regresan en marzo 2025, de hecho las entradas para el año que viene ya están a la venta por Alternativa Teatral y en el Teatro del Pueblo (Lavalle 3636, CABA). Felicitamos a Muscari y al numeroso equipo por este éxito ¡Bravo y viva el teatro!